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Aunque los ministros de Scientology realizan muchos servicios y ceremonias tradicionales comunes a la mayoría de las religiones, también conducen servicios totalmente específicos de Scientology. Scientology ofrece un camino muy claramente definido hacia la conciencia espiritual; un camino que produce una comprensión de la vida. Sin embargo, en este mundo la vida presenta distracciones y problemas que pueden desviar a la persona de dicha meta. Una de las funciones principales de un ministro de Scientology es ayudar a la gente a superar estas barreras. Provisto de la tecnología de L. Ronald Hubbard, el ministro de Scientology está especialmente calificado para alcanzar este objetivo.
Incluso en las situaciones en que los avances realizados en Scientology parezcan estancarse, o cuando surjan dificultades, hay soluciones que le permiten a la persona continuar con su progreso espiritual. El Sr. Hubbard no sólo proporcionó la tecnología que crea el sendero, sino que también aisló las razones de cualquier fracaso aparente en su aplicación y consignó concienzudamente métodos para darles solución, lo que permite que Scientology, tal y como muestra el Capítulo 18, sea capaz de corregirse incluso a sí misma. Scientology es una religión en la que, al final, todo el mundo sale ganando.

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